

Vampiros emocionales: personas que robar nuestra energía y bienestar emocional!
En nuestra vida diaria, nos relacionamos con diferentes tipos de personas. Algunos de ellos iluminan nuestras vidas, dándonos alegría y valores positivos. Por esta razón, tendemos a mantener una relación amistosa con ellos.
Sin embargo, hay otras personas que, a través de sus actitudes, "absorben" las energías y vibraciones positivas de nuestras vidas, debilitando nuestro estado emocional.
Estas personas son conocidas como vampiros emocionales.
Conociendo a los vampiros emocionales
Los vampiros emocionales son personas que actúan negativamente, contaminando a los que los rodean con desánimo y tristeza, creando así un aura de negatividad a su alrededor.
Hay muchas razones detrás del comportamiento disfuncional de los vampiros emocionales: egoísmo, narcisismo, inmadurez, falta de empatía. Las experiencias traumáticas pasadas también pueden contribuir al desarrollo de esta personalidad.
Las relaciones con los padres son cruciales, porque estas personas a menudo han incorporado comportamientos disfuncionales de sus padres y sus relaciones se han visto influenciadas por los mecanismos de defensa que se han convertido en parte de su personalidad.
A medida que interactuamos con estas personas a diario, un problema importante que nos traen es la angustia física y emocional. Las emociones son contagiosas, tanto buenas como malas, y cuando estamos expuestos a emociones negativas durante mucho tiempo, podemos sufrir consecuencias como condiciones psicológicas e incluso enfermedades.
Comportamiento emocional del vampiro
Los vampiros emocionales tienen la manipulación como parte de su comportamiento. No tienen empatía ni consideración por otras personas, manipulan emocionalmente a sus 'víctimas' para lograr sus objetivos y, después de haber descargado toda su negatividad en la primera víctima, pasan a la siguiente persona.
Sin embargo, para que esto funcione correctamente, primero se acercan a sus víctimas, estableciendo amistades y lazos emocionales con ellas. Después de eso, se vuelve mucho más fácil aprovechar su vulnerabilidad. Cuanto más cerca esté el manipulador de la víctima, más intensos serán los efectos de su comportamiento.
No todos los vampiros emocionales son conscientes de su propia personalidad, por lo que no realizan tales comportamientos conscientemente. No entienden cuán negativas son sus acciones para las personas que las rodean.
Si tenemos que vivir con vampiros emocionales, debemos aprender a identificar sus características y aprender a lidiar con su negatividad por nuestro propio bien.
A continuación se presentan seis características de personalidad de los vampiros emocionales:
1 – Actitud de superioridad
Los vampiros emocionales se ven a sí mismos como superiores y hacen todo lo posible para que sus víctimas se sientan inferiores a ellos. Por lo tanto, señalan sus faltas en todo momento y contradicen y menosprecian todas sus actitudes y comentarios.
En una relación con esta persona, siempre estás equivocado y ella siempre tiene razón. Si observa su comportamiento, puede descubrir que gran parte de lo que dice son críticas y comentarios negativos sobre otras personas. Nada que no se ajuste a tus preferencias es lo suficientemente bueno para el vampiro emocional.
2 – Comportamientos pesimista
Si vives con un vampiro emocional, con el tiempo puedes volverte negativo sobre tu propia vida y el mundo que te rodea. Esto se debe a que los vampiros emocionales ven la vida con pesimismo, y cada vez que intentas convencerlos de que están equivocados, usan un argumento que demuestra su punto de vista, que la vida solo está hecha de cosas malas y no vale la pena.
3 – Personalidad catastrófica
A menudo, los temas que más les gusta abordar a los vampiros emocionales en sus conversaciones están relacionados con desastres y tragedias, tanto reales como imaginarios en sus vidas. Son extremadamente negativos y creen que la vida se reduce a lidiar con peligros y decepciones. Los que viven con estas personas deben tener cuidado de no adquirir su patrón limitante de comportamiento.
4 – Victimismo
Los vampiros emocionales se consideran víctimas de sus propias vidas y se quejan constantemente de todo. Incluso cuando las cosas van bien, encuentran razones para ser víctimas de algo y se quejan. Establecer una relación de confianza con estas personas es extremadamente complicado porque siempre creen que sus problemas son peores o más importantes que los que los rodean. Por lo tanto, siempre están dispuestos a hablar sobre sus propios problemas, pero desaparecen cuando alguien necesita su apoyo.
5 – Agresividad
Estas personas reaccionan con enojo a todo lo que no les gusta. No tienen autocontrol ni tolerancia para la convivencia social, por lo que si vives con ellos probablemente sientas que tienes que "pisar huevos" en todo momento. Esto no es positivo para la salud emocional y espiritual de nadie, por lo que los vampiros emocionales agresivos rara vez tienen relaciones significativas con alguien.
6 – Sarcasmo exagerado
Los vampiros emocionales que incorporan el sarcasmo en su comportamiento son una de las personas más molestas que jamás conocerás. Se comunican con usted especialmente a través de ironías, y tratan de ocultar y evadir la responsabilidad justificando que fue solo una broma y que necesita calmarse.
Por mucho que esta persona a veces lo divierta, generalmente es irrespetuoso y cruel con quienes lo rodean. Si te mantienes cerca de los vampiros emocionales por mucho tiempo, puedes comprometer tu autoestima y tu autoestima.
Víctimas de vampiros emocionales: que hacer?
Como se indicó al comienzo del texto, no todos los vampiros emocionales juegan comportamientos tóxicos Con total conciencia. Sin embargo, esta no es razón para ignorar el daño que hacen a otros a diario. Lo mejor que puede hacer es estar alerta a sus signos de personalidad, detectar sus manipulaciones temprano y tomar medidas. Algunas personas pueden reflexionar y cambiar su comportamiento después de una conversación en serie. Otros nunca cambiarán, en cuyo caso lo mejor que puedes hacer es dar un paso atrás y buscar tu felicidad.