

"Pero las cosas que terminaron, mucho más que bellas, lo serán".
Quería comenzar con esta parte del poema "Memoria" de Carlos Drumond de Andrade, para mostrar que lo que realmente importa es el momento.
La gente como yo pasa mucho tiempo preocupándose por la cantidad, no por la calidad. El tiempo pasado con alguien tiene que ser único. Necesitamos disfrutar cada momento como si fuera el último, porque no sabemos cuándo será el último.
Pasamos mucho tiempo preocupándonos por cuánto tiempo durará su relación, sin preocuparnos por disfrutar, sentir, vivir y finalmente hacer que valga la pena, porque al final eso es lo que lo mantendrá en el recuerdo de lo que hizo y cómo lo hizo.
Sé que si el consejo fuera bueno, se vendería, pero solo quiero que comience hoy para tratar de mirar menos el reloj y los calendarios, dejar de contar fechas y comenzar a cronometrar los minutos. El minuto tiene que ser lo más importante en el tiempo que pasas con alguien, sin importar si eres tu novio, una cita, una aventura o lo que sea.
Dirás que lo amas, lo extrañas, lo haces llorar de risa, cosquillas, besos, mordiscos y amor cada minuto de ti.
Lo hará inolvidable, incluso si es helado a la vuelta de la esquina, llévelo a la puerta, corra con él en el parque o simplemente pase el rato sin hacer nada.
No empecemos a disfrutarlo cuando esté cerca del final o llorar por lo que se ha ido, porque de esa manera valdrá la pena, siempre recordarás que son las cosas hermosas las que siempre se quedarán.
De todos modos, ¡sé feliz cada minuto y cada minuto serás más feliz!