

Yo no soy feliz todo el tiempo. Tengo errores graves y estoy lejos de ser un estándar de calidad.
La verdad es que soy gente. Soy gente que tropieza, se levanta, se cae de nuevo, se levanta, camina un poco, se cae, se levanta … limpia los moretones de la vida, repara sus sentimientos, patea todo, lamenta, da vergüenza y pide perdón.
Esta cosa de ser feliz todo el tiempo nunca existió. Lo que hay está tratando de mejorar cada día, todo el tiempo. Quien no busca estar en paz, no rehace las historias y no busca la ligereza, pronto muere de aburrimiento.
No soy feliz todos los días … y en otros, siento miedo, ira, fatiga y náuseas de la vida, porque no hay forma de ser perfecto cuando dentro de nosotros hay imperfecciones que necesitan mejorar diariamente
No sirve de nada sentirse culpable, mucho menos enojado cuando nada va bien, cuando todo se ve gris, sin intención de colorear, porque hay cosas inexplicables que necesitan tiempo. Tampoco me acostumbro a esto porque el tiempo es la mejor espera y todo se arregla. La verdad es que mi ansiedad es mayor que mi paciencia, y no siempre se entienden o se adaptan el uno al otro, por lo que termino desbordando.
No soy esa mujer fuerte todo el tiempo, mucho menos valiente. Yo tiemblo Yo lloro. Yo desisto. Lo juro Yo grito. Me salgo del eje y desequilibro porque no soy perfecto. Pero, asumo toda mi idiotez, incluso para mí mismo, porque quien se asegura a sí mismo demasiado fuerte y fuerte como una roca, sufre de cuerpo y alma.
Quería ser esa persona que olvida en menos de un minuto, perdona en menos de una hora y no se avergüenza. Quería ser más delgado, modesto, pero no lo soy. Soy así: 50% de personas y 50% de humanos, y es difícil, ¿ves?
No soy intocable, ni inquebrantable, o dueño de mi lo mismo todo el tiempo, porque me rompo en pedazos si mis sentimientos se rompen, si necesito vivir una decepción o si tengo que dar a alguien.
No estoy agradecido todos los días. A menudo me olvido de agradecer, apreciar y dar. Estoy muy agitado cada dos días, y cuando me estreso todo el tiempo, no sé cómo ser delicado, mucho menos bueno. Soy un fusible corto, una ruleta rusa, una llama que no cesa incluso en días que necesitan respirar hondo. Realmente, me encuentro con palabras que no son hermosas cuando paso de ser santo a ser extremo.
No me doy cuenta de ser yo mismo de vez en cuando, incluso haciendo mi mejor esfuerzo, pero a medida que estoy al revés, me pregunto. No creo que nadie sea 100% original cuando se trata de ser personas, porque nos pintamos en diferentes tonos para vivir la vida.
Me encanta ser yo mismo, aunque a veces sea demasiado cerrado, silencioso, deprimido, feliz hasta el extremo; con ganas de huir, dando vueltas fingiendo ser quien soy, no loco, frío, caliente, encantador, molesto, molesto, paranoico. Me amo a mí mismo, incluso si no entiendo cómo ser personas en días difíciles como el infierno.
Atropello. Me rindo Hago un berrinche. Me seduzco Me excluyo. Sin embargo, Soy maravilloso Si sabes cómo ganarme.
Copyright de la imagen de portada autorizada para The Secret: wavebreakmediamicro / 123RF Images