

Puede imaginar las palabras que quiere decirte mientras está acurrucada en la cama por la noche, con los ojos cerrados y la almohada fría. Incluso puede escribir mensajes, derramando sentimientos que le gustaría que supieras y luego borrándolos cuando su sentido común retroceda.
Puede mirar tu Instagram, teniendo cuidado de no tocar dos veces ninguna de sus fotos. Cuidado de no renunciar a tu secreto, eso no dejó de pensar en ti. No por un segundo
Ella quiere escribirte. Su corazón está rogando para saltar, para enviarle un simple "Hola" y ver a dónde irán las cosas, pero su cerebro nunca permitirá que suceda. No se permitirá ceder, no cederá ante esos momentos de debilidad cuando todo lo que quiere hacer es escuchar su voz, ver su sonrisa.
Ella se niega a enviarte mensajes porque no estás enviando sus mensajes. Y en tu mente, eso significa que no has estado pensando en eso. ¿No escuchaste tu canción favorita en la radio, fuiste a tu tienda favorita o comiste un bocado de tu dulce favorito y pensaste: “Oye, eso me recuerda a ella. La extraño Debería contactarla.
Ella está sentada en tu cama vacía, luchando por dejar de enviar mensajes mientras vives tu vida sin problemas. Es muy difícil para ella resistirse a ti. Pero ya la olvidaste. Al menos así es como ella lo ve. Esa es tu realidad. Tu verdad
Y no hay forma de que ella admita que has sido un cráter en su mente cuando ni siquiera era una partícula en la tuya. Es por eso que ignora la necesidad de enviarle mensajes, incluso en días festivos, incluso en su cumpleaños.
¿Por qué realmente, qué diferencia harán sus mensajes? Si ya no te preocupas por ella, un mensaje no cambiará de opinión. No calmará tu memoria al recordar que ella es alguien que vale la pena tener cerca.
No volverá a ser parte de tu vida.
Solo hará que te extrañe más. Le recordará sus juegos. Las sonrisas que solían compartir. De la vida que solían tener.
Una última conversación no lo ayudará a superar todo mejor. Hará que te quiera aún más que ahora. Y ella ya te quiere lo suficiente. El dolor ya es lo suficientemente fuerte.
No. Ella no enviará mensajes, porque no hará nada bueno. Solo te dará la oportunidad de lastimarla nuevamente. Ignora tus mensajes y hazla sentir patética. O peor aún, acérquela una noche, déjela regresar a su mundo, y luego cierre la puerta por la mañana y rompa su corazón por segunda vez.
Ella no permitirá que eso suceda.
Así que no importa que estés en tu mente. Que seas la única cosa en tu mente. Ella nunca te enviará mensajes de texto.
Ella no tiene que hacer eso porque se respeta a sí misma. Autoestima. Amor propio. Y eso es todo lo que realmente necesita.
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Traducido por el equipo de El secreto – Fuente: Catálogo de pensamiento